Dar hasta que duela, y cuando duela dar todavía más: ¿Por cuánto <b>...</b>

William Shaw

Traducción José Isabeles
El dólar permanece todavía como la base del sistema monetario internacional. Su estatus dominante beneficia a Estados Unidos y reduce los costos de transacciones para el resto del mundo. No obstante, mientras Estados Unidos busca políticas fiscales de manera irresponsable, que mantengan la deuda elevada y otras economías ganan en el intercambio del PIB, un sistema monetario multi-reservas probablemente va a emerger en el corto plazo. Esto no es necesariamente malas noticias –EU puede todavía retener la mayor parte de sus beneficios, y los costos de transacción permanecerán bajos mientras el número de monedas dominantes sea limitado.El dólar es la principal moneda del mundo. Representa el 61 por ciento de las tenencias en reservas oficiales, es utilizado en 85 por ciento de las transacciones de intercambio extranjero, y sirve como moneda de elección de 45 por ciento de las seguridades de la deuda, así como de más de la mitad de las exportaciones del mundo.No se trata de una ventaja trivial. El predominio del dólar ayuda a las firmas de Estados Unidos y sus residentes a evitar los costos e incertidumbre al lidiar [o hacer pagos] con las monedas extranjeras. También significa que las firmas de EU pueden emitir deuda a tasas relativamente atractivas y sin ningún riesgo de tasas de intercambio. Asimismo el gobierno de EU se beneficia de los rendimientos de la tesorería así como de las reservas en el extranjero de los billetes en dólares.El resto del mundo se beneficia a través de costos de transacción reducidos. En una pequeña escala, los turistas preocupados por su capacidad de intercambio de divisas mientras están en el extranjero, pueden utilizar los dólares en su lugar. Más ampliamente los gobiernos y los bancos no necesitan mantener un gran número de monedas [de otros países] a fin de intervenir y comerciar en los mercados de intercambio, ya que el dólar puede facilitar el intercambio entre las monedas.Pero el predominio del dólar también mantiene costos significativos para Estados Unidos así como para el resto del mundo. El estatus del dólar facilita a EU consumir e invertir más allá de sus medios. La demanda por la moneda también empuja su valor a la alza –como ya se vio varias veces durante la Gran Recesión cuando el dólar se apreció dado que los inversionistas buscaban más seguridad-, lo que impuso un desafío a las exportaciones de EU.La necesidad de liquidez global atrajo una presión adicional en EU para mantener un déficit de cuenta corriente. Y porque la moneda se utiliza en modo importante para propósitos de inversión, su valor tiende a ser más volátil que aquellas monedas que se utilizan para propósitos puramente comerciales. Al mismo tiempo, la política económica irresponsable de EU igualmente contribuye a los giros del valor del dólar, dejando a los países vulnerables en relación a las fluctuaciones del valor de sus riquezas. Aflojar la política monetaria de EU, dejaría a otros países vulnerables ya que importarían la inflación de EU.Basar la mayoría de las transacciones internacionales en dólares fue prácticamente inevitable después de la Segunda Guerra Mundial, cuando EU contabilizaba alrededor del 50 por ciento de la producción mundial y mantenía la única moneda más importante convertible. Pero la subsecuente recuperación de Europa y Japón, seguida de un crecimiento acelerado en los mercados emergentes, la modificado la composición regional del PIB mundial, como se muestra en la gráfica de abajo, y un número de monedas convertibles han hecho su aparición. De ahí surge la pregunta: ¿Está el dólar aún en condiciones de hacer su trabajo?Los beneficios de una moneda de reserva en el mundo, justo como una moneda doméstica, dependen de su liquidez y estabilidad. Esto requiere mercados financieros profundos y una cuenta de capitales abierta. EU es fuerte en relación a esto: posee los mercados financieros líquidos más importantes y grandes del mundo, tiene una larga tradición de políticas financieras abiertas, y mantiene un sistema legal fuerte.Sin embargo el dólar del mismo modo enfrenta problemas. Después de 8 años de déficits fiscales florecientes bajo la administración del presidente George W. Bush, seguidas de necesarios incrementos en el gasto gubernamental durante la crisis financiera, el déficit alcanzó 9 por ciento del PIB, y la deuda bruta del gobierno federal llegó al 93 por ciento del PIB en 2010. Adicionalmente a esto, la crisis ocasionó una burla de las pretensiones de EU al decir que tenían un sistema financiero “sofisticado” y “eficiente.”Juntas, la crisis financiera y la irresponsabilidad fiscal han devastado la confianza en la estabilidad del dólar. Por otra parte, la disposición de los gobiernos de EU para imponer fuertes reducciones en el gasto así como incrementos de impuestos para asegurar la sustentabilidad de la deuda – más que aliviar la carga de la deuda a través de la inflación y la depreciación del dólar – permanece como incierta, particularmente mientras un porcentaje sustancial de esa deuda se encuentra en manos de extranjeros [China y Japón, primordialmente].Sin embargo, el dólar mantiene su rol como la moneda dominante por dos razones.Primera, por el status de moneda de reserva, como los sistemas operativos de las computadoras, pues está sujeto a “la ventaja de ser el primero”: el hecho de que el dólar sea aceptado en la mayoría de las transacciones incrementa la demanda de dólares y lo hace más difícil para los recién llegados o nuevos competidores a fin de ganar espacios en el mercado.Segunda: ninguna alternativa razonable parece mejor para cumplir con el trabajo, por lo menos no en el corto plazo.Euro: El Euro, el cual se contabiliza como la segunda más grande moneda de las reservas internacionales (como muestra la gráfica), es la alternativa más lógica. Pero los mercados financieros europeos no son tan profundos como aquellos de EU; significativamente, Europa no tiene un instrumento comparable a aquél de la Tesorería de EU en cuanto liquidez y tamaño de mercado. Y mientras la confianza en el Banco Central Europeo (ECB) se mantiene alta, los acuerdos políticos entre los 17 países miembros (lo cual puede ser difícil y necesitarían de un gran tiempo) –y no el ECB-, son necesarios para muchas de las decisiones que afectan el valor del euro. La crisis del euro ha explotado la inestabilidad inherente en la unión monetaria que no cuenta con acuerdos vinculantes para llevar a cabo políticas fiscales coordinadas.Yen: Japón se mantiene atascado en un lento crecimiento y altos niveles de deuda. Con una población que envejece, parejas con una fuerte resistencia a emigrar, son factores que probablemente limitarán los prospectos económicos, y de esta manera su potencial para los mercados grandes y con liquidez como una moneda de reserva importante.SRD: Ha habido muchas discusiones en cuando a incrementar el uso de los Derechos Especiales de Giro (Special drawing rights)- una canasta para las monedas –particularmente desde que China propuso tal movimiento en 2009. Pero los SDRs, compuestos por el dólar, el euro, la libra esterlina y el yen, solo se contabilizan en 1 por ciento de las reservas internacionales, y el sector privado no acumula los SRDs, lo que termina menoscabando su utilidad en las intervenciones del mercado monetario.Inversiones considerables serían requeridas para crear mercados profundos a fin de comerciar SRDs, que son denominados como instrumentos financieros. Y el SRD sufre de los problemas del euro, en tanto que no tiene un único gobierno de respaldo, sino que son claramente varios gobiernos. Por ejemplo, la emisión de SDR requiere un acuerdo entre el 85 por ciento de los miembros del Fondo Monetario Internacional (IMF), un proceso excesivamente engorroso cuando la liquidez se necesita urgentemente.Oro: Un pequeño grupo de intransigentes argumentan y abogan por el regreso del oro como estándar, pero enlazando el desarrollo monetario global a un metal de oferta incierta el cual sería además considerado con cierto temor. Más importante, bajo el estándar de oro previo a 1914, los países desistieron del control de su política monetaria para mantener tasas de paridad flexibles. Actualmente los gobiernos comprometidos en mantener el pleno empleo no estarían (y no deberían) estar dispuestos a dejar de lado su capacidad de manejar sus economías.RMB: La importancia del renminbi (RMB) va probablemente a incrementar mientras China continua creciendo rápidamente y se integra a la economía global. China espera transformar Shanghái en un centro financiero internacional para 2020, y recientemente ha tomado pasos por lo menos simbólicos, para incrementar el uso de las transacciones financieras mediante el uso del renminbi a nivel internacional.Sin embargo, el mercado financiero de China no se caracteriza por ser profundo, y los límites oficiales sobre el comercio de la moneda y en la convertibilidad del renminbi lo hacen considerablemente menos atractivo para los tenedores extranjeros.Al abrir la cuenta de capitales se expondría a China a una volatilidad considerable, y requeriría que el desarrollo de China dependa menos de las exportaciones así como de la producción industrial financiada por los depósitos cautivos de los bancos (los depositantes chinos podrían transferir sus depósitos hacia bancos extranjeros, incrementando las tasas de interés domésticas) y apoyadas por tasas de interés infravaloradas (las entradas de capital podrían reforzar la apreciación). Finalmente, China es relativamente un recién llegado a la escena internacional y su sistema político no es libre en estos momentos de desafíos. Construir la confianza financiera en base al renminbi tomará su tiempo.Dada la falta de alternativas, el dólar deberá mantener su estatus dominante por un tiempo. Qué tanto tiempo depende de qué tan rápido Europa pueda construir acuerdos fiscales y políticos de unidad, y qué tanto tiempo tarde China –y potencialmente otros países en desarrollo tales como Brasil o India- será en función de la transición hacia un más sistema financiero abierto y sofisticado. Una década puede ser suficiente para la primera tarea, mientras que para la segunda puede necesitarse más tiempo.Entretanto, el sistema monetario internacional, probablemente se moverá hacia un acuerdo multi-monedas, reflejando la flexibilidad del sistema, mientras los países de la periferia europea expanden el uso del euro y Asia cada vez más acepta el renminbi.Al mismo tiempo, el paso del dólar hacia el declive dependerá en un grado importante de la política de EU. Un fracaso para restaurar la salud fiscal podría acelerar el vuelo del dólar [hacia otra moneda]. Quizá con la estimulación del progreso en China y Europa, o incluso metiendo más presión para la dependencia de otras alternativas como el SRD.La inercia es una fuerza poderosa en los acuerdos internacionales, pero no uno inmutable. La debilidad británica habilitó al dólar para ganar más preponderancia sobre la libra [esterlina] en las reservas internacionales en la década de 1920 –solo 10 años o un aproximado, después de su entrada en la escena internacional. Sin el compromiso de un programa fiscal creíble de lograr una posición de la deuda sustentable, el dólar inevitablemente sufrirá el mismo destino.Esto no puede significar un desastre en el sistema monetario internacional – el dólar retendría la mayor parte de los beneficios aun cuando uno de las pocas monedas dominantes y los costos de transacción para el resto del mundo se mantenga bajo mientras el número de las monedas de reserva fuera limitado. Pero es un indicativo de irresponsabilidad las políticas [económicas principalmente] de EU que tienen grandes consecuencias, ambas para la economía de EU y para el resto del mundo.
William Shaw es un investigador invitado del Programa de Economía de Carnegie International.

Título original: How Long Will the Dollar Be King

Recurso en ingles: http://carnegieendowment.org/ieb/?fa=view&id=43587

Twitter: @joseisabeles
Cel. (0181) 81 1313 7011

Cómo participar en el comercio de Forex rentable | Articles

Los mercados son conocidos para recompensar a aquellos que ejercen un comportamiento correcto. Nuestro paradigma económico en su conjunto se basa en la estructura del mercado y no existe un mercado más grande en el mundo que el mercado de divisas. Por ello, el mercado de Forex es una de las profesiones más gratificantes en el mundo de hoy.

Aquí hay algunas pautas sobre cómo hacerlo rentable.

* Buscar Consejos de un experto: El comercio de divisas es muy dinámico y tiene que estar al día con todos los acontecimientos en el mundo. Esto sinceramente es imposible. Hay un gran número de bancos centrales, distribuidores y otros participantes que pueden tener más información que tú. Como un inversor minorista, es imposible que pueda hacer un seguimiento de todos ellos. Así que si no puedes vencerlos, únete a ellos. Sin embargo, tenga cuidado con los consejos que tener en cuenta. Prueba de sus registros y alinear a sí mismos sólo con los mejores.

* Cortar los costos de transacción: Los costos de transacción tienen una tendencia a comer trozos de su beneficio. los inversionistas más grandes del mundo, Warren Buffet y George Soros, son muy reacios a los costos de transacción. Operaciones FX requiere comprar constante y los gastos de venta y transacción tienen un potencial de hacer mella en sus márgenes en gran medida. Los mejores intermediarios suelen tener los mejores costos a causa de sus bases de operaciones de gran tamaño. Esta es otra ventaja de alinearse con los mejores.

* Comprender Instrumentos Derivados: instrumentos derivados son los que hacen los mercados de divisas emocionante. Le ofrecen apalancamiento, que te permitirá ampliar sus ganancias. Sin embargo, al mismo tiempo, también crean riesgos, que debe gestionarse. Hay estrategias disponibles, que le permiten cubrir el riesgo. Esto significa que usted puede decidir el rango superior e inferior de los posibles resultados. Es más, algunos instrumentos como opciones que permiten obtener rentabilidades asimétricas, lo que significa que usted puede controlar su riesgo manteniendo al mismo tiempo potencial de crecimiento completo. El mayor volumen de los instrumentos derivados se negocian en el mercado de divisas y su valor total es de cerca de siete veces el PIB de todo el mundo! Hay una gran cantidad de dinero que se hará y hay opciones para controlar el riesgo también.

* Análisis Técnico: Además de predecir los movimientos de base en los acontecimientos actuales, los analistas utilizan las estadísticas para predecir movimientos. Crean gráficos e identificar patrones que se repiten. En promedio, estas personas hacer más ganancias que el mercado ya que el mercado tiende a comportarse de manera similar en varias ocasiones. Asegúrese de que está en contacto con un analista técnico y tomar una decisión sólo después de considerar tanto los análisis fundamentales y técnicos.

las operaciones de cambio requiere una comprensión del mercado y los instrumentos disponibles. Explore sus opciones también. Perfeccionar el mercado es una estrategia utópica que puede obtener usted atrapado en un bucle sin fin parálisis de análisis. La mayoría de los inversores tienden a mejorar con el tiempo. Comience con pequeñas apuestas y asegurarse de que no se arriesgue demasiado en una apuesta. Extender con el tiempo y las monedas con fines de lucro constante.

¿QUIEN ES RONALD COASE ? «

Además del análisis anterior, la introducción de manager en el mundo empresarial y el diseño de las empresas dinámicas, tal y como las concebimos hoy día, se le deben a los estudios y avances experimentales en economía de Coase y sus análisis sobre los costes de transacción.


Ronald Harry Coase nació en Willensden (Reino Unido) en una familia de empleados públicos; ambos padres eran funcionarios del servicio de Correos inglés. Estudió en la London School of Economics donde se graduó en 1932 y empezó a trabajar como profesor en la Dundee School of Economics and Commerce hasta 1934, un par de cursos en la Universidad de Liverpool (1934 -1935) y en la London School of Economics desde 1935 hasta 1951.


Emigró a Estados Unidos, trabajando en la Universidad de Buffalo, en el Center for Advanced Studies in the Behavioral Sciences, en la Universidad de Virginia y, desde 1964, en la Universidad de Chicago en la escuela de derecho. Fue editor de la revista “Journal of Law and Economics” de 1964 a 1982. En 1991 obtuvo el premio Nobel y actualmente, sigue haciendo colaboraciones esporádicas con algunas publicaciones económicas.


Principales trabajos y contribuciones


Ronald Coase no ha destacado por publicar grandes libros, pero sí ha publicado innumerables artículos económicos legales a lo largo de toda su trayectoria académica y profesional. Dentro de todas estas publicaciones, destacan tres grandes trabajos, “El análisis de los costes de transacción”, “El problema del coste social” y “El teorema de Coase”.


El análisis de los costes de transacción.


El problema del coste social es un trabajo que se publica en 1961 pero que tiene su origen en 1937 en el artículo “The nature of the firm” de 1937. En este artículo se establece que cualquier sistema de asignación de precios tiene un coste y que es posible hacer un análisis económico de las reglas, las formas organizativas y los métodos de pago.


El problema se resume en la traslación de cada una de las fases del proceso productivo dentro del análisis de costes que cada una de ellas conlleva. En estas divisiones, destacan por ejemplo los costes de información, costes de búsqueda, costes de contratación y costes de coordinación. Según Coase, la conglomeración de todas las fases productivas dentro de la empresa, genera una reducción de los costes de transacción, punto que desmonta la mano invisible de Adam Smith y el funcionamiento perfecto de los mercados.


El coste social


Trasladando el análisis de costes al entorno, aparece el coste social, por la falta de definición de la propiedad privada, la propiedad pública y el baremo de responsabilidades. El ejemplo práctico se ve en la fábrica que genera humos que molestan a sus vecinos.


Originalmente, Arthur Pigou en The Economics of Welfare enfoca este problema en términos de una divergencia entre el producto privado y social de la fábrica. La solución práctica para la mayoría de economistas consiste en responsabilizar al dueño de la fábrica por el daño causado a los afectados por el humo, o alternativamente, fijar un impuesto variable al propietario de la fábrica según la cantidad de humo, equivalente en términos monetarios al daño que causa, o, finalmente, excluir a las fábricas de los distritos residenciales. En estos supuestos estaríamos aplicando un mecanismo de cuantificación de las externalidades como vehículo corrector es el sistema propuesto y variar el beneficio marginal de las personas afectadas.


No obstante, Coase aboga por una cuantificación económica de los daños, una delimitación de la responsabilidad y por el beneficio marginal que supone seguir realizando la actividad a pesar de resarcir el daño, clarificando previamente si la fabrica debe perjudicar a los vecinos o los vecinos deben perjudicar a la fábrica. En todo caso, nos encontramos frente a un Óptimo de Pareto, dado que siempre vamos a mejorar el bienestar de una de las partes en detrimento de la otra.


En esta tesitura, el derecho civil ha avanzado todos estos años, tanto en la cuantificación de la responsabilidad como en la delimitación de los costes asociados a muchas actividades, dado que siempre se optará por aquella solución que reporte mayor beneficio marginal después de indemnizar por la pérdida a la otra parte.


El teorema de Coase


Coase quiere abordar la corrección del enfoque político que tienen muchos economistas en los análisis entre la gestión pública y privada. Según Coase, el error de análisis político se encuentra fundamentalmente en considerar al gobierno como una fuerza correctiva de las fallas de mercados que no tiene costos, punto que Coase cuestiona y se ha comprobado a posteriori que realmente si existen dichos costes.


Coase argumenta que, en la medida que los costos de transacción sean bajos o inexistentes y que los derechos de propiedad establecidos en los fallos judiciales no permitan una solución económica eficiente, se producirá una reasignación de estos derechos hacia aquellos que los valoran más, aunque las cortes fallen en contra de éstos. Esta proposición es la que se conoce como teorema de Coase.


Coase hoy día


Actualmente, Coase trabaja con la teoría de reducción de los costes de transacción a todos los niveles. Cualquier organización económica, debe perseguir reducir al máximo sus costes de transacción, al igual que debe buscar la existencia de diferentes estructuras que generen un equilibrio eficiente entre el tamaño de la estructura y la reducción de costes.


Actualmente, nos encontramos por ejemplo con internet y los avances tecnológicos como paradigma de reducción de costes de transacción y estructuras empresariales pequeñas. Qué mejor ejemplo que el crecimiento de la red para comprobar cómo Coase se encuentra más vigente y activo que nunca.


Fuente: Banca y Negocios.com

Economía

Nobel de economía 2009: premio a la “nueva <b>economía institucional</b> ...

A. BOLAÑOS - Madrid

Nobel_economia2009 Nacido en Estados Unidos y hombre. Desde que se instituyó el Nobel de Economía, en 1969, sólo 20 de los 60 premiados se habían saltado la primera condición. Y ha habido que esperar 40 años para que el galardón recayera en una mujer. La Real Academia de Ciencias de Suecia anunció ayer la concesión del premio a Elinor Ostrom, de 76 años, que comparte el galardón con Oliver Williamson, de 77 años. A ambos se les reconoce por sus investigaciones sobre cómo se decide en las organizaciones sociales, aunque desde campos bien distintos. Y, eso sí, ambos son estadounidenses.

La edición de 2009 completa así un elenco de premiados llamativo. A la sorpresa de la concesión del Nobel de la Paz al presidente de EE UU, Barack Obama, se suma que hay cinco mujeres entre los galardonados, lo que también ocurre por primera vez.

Ni Ostrom ni Williamson estaban este año en las quinielas. En el caso del profesor de la Universidad de Berkeley (California), también había cuentas pendientes. En 1991, el Nobel de Economía reconoció el trabajo de Ronald Coase, por formular la teoría de los costes de transacción y su importancia en la creación de grandes compañías. Pero muchos expertos atribuyen a Williamson el desarrollo de la teoría y su aplicación al funcionamiento interno de las empresas.

"Hay que tomar este premio como un reconocimiento a la economía de las instituciones", dejó escrito ayer en su blog Paul Krugman, ganador del Nobel de Economía en 2008, en un intento de conciliar las investigaciones de los dos galardonados. Pero el propio Krugman, como otros reputados economistas, reconocía no estar familiarizado con los estudios de Ostrom.

El trabajo de la profesora de la Universidad de Indiana es mucho más conocido en el ámbito de la ciencia política y el medio ambiente. Su obra se ha centrado en estudiar la gestión de la propiedad común, lo que la conecta de forma casi inmediata con la candente cuestión del uso de los recursos naturales. Ante la corriente de pensamiento imperante que descalificaba la gestión comunal de bancos de pesca, bosques o reservas de agua, Ostrom opone un ingente trabajo de campo que demuestra que la privatización o la gestión pública no son siempre las mejores alternativas.

La investigadora estadounidense ha estudiado decenas de casos en los que comunidades locales, cuando se han organizado en instituciones con reglas claras, tienen una autoridad colectiva legitimada y mecanismos de castigo para los que se salten las normas, logran una gestión eficaz y sostenible de esos recursos. Y que esas experiencias perviven durante décadas. "Hemos visto que los gestores externos muchas veces no disponen de la información sobre los recursos que tienen los usuarios directos, ojalá esto refuerce el sentido de capacidad y poder en los ciudadanos", dijo ayer Ostrom tras conocer la concesión del Nobel. "Estoy sorprendida por el premio y muy honrada", añadió.

El trabajo de Williamson se ha desarrollado en un ámbito muy diferente: la organización empresarial. Williamson ha analizado por qué las relaciones económicas con costes de transacción muy complejos son más fáciles de gestionar dentro de una empresa que en el mercado. Y también cómo influye las relaciones jerárquicas dentro de las grandes compañías en la resolución de conflictos. Sus estudios ayudan a definir cuándo la organización empresarial se hace tan compleja e ineficaz que aconseja externalizar ciertas actividades.

Otro ganador del Nobel de Economía, Robert Solow (premiado en 1987), citó la crisis financiera cuando la agencia Bloomberg le pidió que explicara con un ejemplo alguna aplicación práctica de la obra de Williamson: "Su trabajo puede y debe servir para cuestionar cómo funcionaban los grandes bancos de inversión y cómo ese funcionamiento llevó a lo que, en retrospectiva, resultó ser un comportamiento muy estúpido y arriesgado".

Elinor Ostrom y Oliver Williamson compartirán el Premio Nobel de Economía de 2009 y, por tanto, su dotación económica (10 millones de coronas suecas, casi un millón de euros). Sus estudios también parten del mismo origen, el análisis del funcionamiento de las organizaciones, para luego desembocar en áreas de investigación muy diferentes. Sus currículos desvelan otro punto en común: Valencia.

En su exhaustiva investigación sobre comunidades locales exitosas en la gestión de recursos naturales escasos, Ostrom resalta el ejemplo del Tribunal de las Aguas de Valencia, un jurado formado por regantes de ocho acequias que resuelve cada semana los conflictos sobre el uso de agua desde hace cientos de años. Y Williamson fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Valencia en 2004.

Otra coincidencia. Las principales obras de Ostrom (El gobierno de los bienes comunes) y Williamson (Las instituciones económicas del capitalismo) han sido publicadas en español por la editorial mexicana Fondo de Cultura Económica.

EL PAIS.COM

ELINOR OLSTROM GANO EL PREMIO EN ECONOMIA, JUNTO A OLIVER WILLIAMSON

Por primera vez en la historia una mujer recibirá el galardón de la Academia Sueca en Economía. Es una estadounidense que investigó sobre las fallas del mercado. Lo comparte con otro economista de ese origen que avanzó en el mismo campo.

El Nobel de Economía fue para dos investigadores estadounidenses, entre ellos una mujer, la primera en la historia en recibir el premio. Se trata de Elinor Olstrom y Oliver Williamson, quienes obtuvieron el galardón por sus trabajos en el análisis de las fallas e imperfecciones del mercado. “Ambos investigaron cómo otras fuerzas, más allá del mercado, pueden aportarnos una cooperación organizada”, afirmó Mats Persson, miembro del comité sueco que otorga el premio. La elección de los ganadores refleja el cambio de aire a partir de la crisis internacional, que puso en cuestión el pensamiento económico dominante de las últimas dos décadas. Olstrom se destaca en el campo de la Nueva Economía Institucional. Sus estudios se basan en la acción colectiva, la evolución de las instituciones y su supervivencia a largo plazo. Williamson es un teórico del nuevo institucionalismo y autor del concepto de “mecanismos de gobierno”, para referirse a sistemas de control del riesgo asociado a cualquier transacción.

“Estoy conmocionada”, confesó Olstrom luego de enterarse de que la Real Academia Sueca de Ciencias la había distinguido con el Nobel en Economía, junto a su colega Williamson. La ganadora aseguró que los resultados de sus estudios pueden ser utilizados hoy en la lucha contra los problemas medioambientales. En sus trabajos plantea que ante situaciones de abuso dominante de los recursos humanos, “hay que llegar a soluciones alternativas a las planteadas por los teóricos del Estado o de la privatización”. “Estas no son las únicas vías para resolver los problemas que enfrentan quienes se apropian de recursos de uso común”, según sus conclusiones.

La economista propone un juego donde es posible establecer contratos vinculantes entre todos los participantes. Como regla se obliga a “cumplir de manera infalible” con los acuerdos iniciales y con estrategias de cooperación formadas por ellos mismos. Los resultados de sus modelos permitieron inferir acerca de la necesidad de contar con una estructura institucional, y sostiene que “el interés propio de los que negociaron el contrato los conducirá a supervisarse mutuamente y a reportar las infracciones observadas, de modo que se hace cumplir el contrato”. La Real Academia sueca consideró que sus trabajos demostraron “cómo organizaciones de usuarios pueden gestionar con éxito la propiedad pública”.

Olstrom es politóloga y economista. Nació en 1933, se doctoró en ciencia política en UCLA en 1965 y desde 1966 es profesora en la Universidad de Indiana. Fue la primera en poner el acento en la gestión de recursos comunes que “no pertenecen a nadie y que deben ser administrados colectivamente, como el agua, los bosques, las reservas de ganadería o el pescado”, señaló Martine Antona, economista del Centro de Cooperación Internacional de Investigación Agronómica para el Desarrollo (Cirad).

Por su parte, Williamson, nacido en 1932, está doctorado por la Carnegie Mellon University en 1963, y actualmente es profesor de Economía y leyes en la Universidad de California en Berkeley. Sus campos principales de investigación son la economía de las instituciones, la estrategia de las organizaciones, la burocracia, la política y los costos de transacción. “Sus trabajos pueden servir de estructura para la resolución de conflictos”, subrayó la Real Academia.

En sus investigaciones, Williamson constató que las transacciones que se desarrollan en el mercado pueden generar importantes costos vinculados sobre todo a los desacuerdos y conflictos que surgen. De acuerdo con su teoría de los “costos de transacción”, una empresa puede salir beneficiada a nivel financiero dando preferencia a las alianzas a largo plazo, que pueden permitir resolver discrepancias a través del contrato, y abandonando las operaciones a corto plazo efectuadas en mercados con múltiples actores. Su trabajo no parte de la idea de que los mercados son perfectos y se autorregulan, por el contrario, parte de sus fallas. “Se puede pensar que sus conclusiones son una reacción a los problemas que surgieron en los mercados financieras debido a la crisis económica mundial actual”, dijo Landi Gabel, investigador del Instituto Internacional Insead de Fontainebleau y antiguo alumno de Williamson.

Los dos economistas recibirán 10 millones de coronas suecas, equivalente a 1,4 millón de dólares. El premio fue dominado ampliamente por los estadounidenses desde su creación. El año pasado fue otorgado al también estadounidense Paul Krugman.

Página/12

Premio por escudriñar las instituciones del mercado

Premio por escudriñar las instituciones del mercado. La estadounidense Elinor Ostrom. – BLOOMBERG

C. G. A. – Madrid – 13/10/2009

Las pequeñas sociedades que se autogestionan y las empresas son realidades económicas con funcionamiento interno propio, y el estudio de las mismas ha valido el premio Nobel de economía a los dos ganadores de este año: Elinor Ostrom (la primera mujer que lo logra) y Oliver Williamson, ambos estadounidenses.

La elección de la Real Academia Sueca de las Ciencias es relativamente sorprendente, porque las apuestas por los ganadores estaban 21 a 1 en el caso de Williamson y 51 1a 1 en el caso de Ostrom. Ha optado por dos investigadores que se alejan de los temas financieros y bursátiles. Williamson, profesor de la Universidad de California en Berkeley, está considerado uno de los fundadores de la economía organizacional, el estudio de cómo las instituciones se crean y se desarrollan, y su impacto en el crecimiento económico.

Su trabajo sugiere que es mejor regular las grandes compañías que intentar dividirlas en varias o controlar su tamaño. El Nobel de 1987 Robert Solow, profesor emérito de MIT, declaró ayer a Bloomberg que "se puede y se debe interpretar el trabajo de Williamson como una manera de abordar la pregunta de cómo trabajan los grandes bancos de inversión y cómo eso ha llevado a lo que retrospectivamente suena muy estúpido y arriesgado", señaló Solow.

Transacciones complejas

Williamson se propuso aclarar por qué algunas transacciones ocurren en las empresas y no en los mercados, y concluyó que las organizaciones jerárquicas emergen cuando las transacciones son complejas y las partes son interdependientes. Según la Academia, encontró que las grandes corporaciones existen, en primer lugar, porque son eficaces y benefician a dueños, trabajadores, proveedores y consumidores, pero que pueden abusar de su poder y deben ser reguladas.

El ganador del Nobel, de 77 años, trabajó en el departamento de competencia de la justicia estadounidense en 1966 y 1967, y ha descrito sus análisis como una mezcla de los extremos de la ciencia social y la teoría económica abstracta.

Su trabajo ha influido desde la fórmula de la desregulación de la electricidad en California hasta la gestión de personal en empresas tecnológicas. También ha ayudado a las empresas a determinar cuándo conviene externalizar una tarea.

La profesora de la Universidad de Indiana Elinor Ostrom, especializada en medioambiente, ha mostrado que en ocasiones los grupos informales de personas pueden manejar recursos naturales como bosques y lagos mejor que el Gobierno y las empresas. Analizando propiedades comunales de bancos pesqueros, pastos y aguas, por ejemplo, Ostrom concluyó que los resultados son con frecuencia mejores de lo que predicen las teorías estándares y que los usuarios desarrollan mecanismos sofisticados y para tomar decisiones y reforzar las reglas al tratar conflictos de intereses.

A cambio, las reglas impuestas desde el exterior tienen menos legitimidad y hay mayor probabilidad de que sean violadas. Para que funcione el autogobierno la participación activa de los miembros del grupo es esencial.

La doctora en políticas, de 76 años, declaró ayer tras conocer el premio que se considera una "economista política", y que su trabajo debería animar a los ciudadanos a darse cuenta de que tienen capacidad y poder más allá de las burocracias que les gobiernan.

Sobre el calentamiento global, explicó que aunque es importante un acuerdo internacional, "podemos dar pasos a nivel familiar y comunitario". Ostrom presidió la Asociación Americana de Ciencia Política en 1996 y 1997.

Estados Unidos es un año más la cuna de los ganadores del Nobel de economía. La gran novedad es que se lo ha llevado una mujer, ex aequo con un hombre, algo que no había ocurrido desde que el Banco de Suecia instauró el premio, en 1969. Ya son 66 los galardonados del único de los seis premios que se entregan que no está incluido en el testamento de Alfred Nobel.

De los doce premiados este año por la Real Academia de las Ciencias de Suecia, cinco son mujeres: las estadounidenses Elizabeth Blackburn y Carol Greider (junto con Jack W. Szostak, premios de Medicina), por sus estudios sobre el envejecimiento de las células y su relación con el cáncer; la israelí Ada E. Yonath (Nobel de Química con Venkatraman Ramakrishnan y Thomas A. Steitz), por mostrar el aspecto y funcionamiento de los ribosomas; la escritora german-alemana Hertha Müller, y Elinor Ostrom. Desde 1901 se ha galardonado a 801 personas, de las cuales 40 pertenecen al sexo femenino.

Con el anuncio de ayer se cierran los premios Nobel de este año, que se entregarán el 10 de diciembre en sendas ceremonias en Estocolmo y Oslo (el de la Paz). Cada premio está dotado con 980.000 euros.

www.cincodias.com

por Juan Ignacio Sanz

La Real Academia Sueca de las Ciencias hacía público en el día de ayer el nombre de los galardonados con el Premio Nobel de Economía del año 2009. Un Premio Nobel que, a diferencia de los restantes, fue instaurado por el Banco Central de Suecia en memoria de Alfred Nobel como prueba del reconocimiento perpetuo por el Banco a su figura y aportación.

Motivo bastante para tener servida la polémica a la hora de conocer el resultado de la decisión.

Este año, en contra de las previsiones y expectativas creadas a su alrededor, el galardón recaía en dos personalidades norteamericanas: la politóloga Elinor Ostrom, de la Universidad de Indiana, y el economista Oliver E. Williamson, de la de Berkeley. Dos personalidades de diferente formación y procedencia académica, la una vinculada al campo de la ciencia política y el otro al de la economía, a pesar de lo cual ambos comparten un mismo denominador en común, como es el reconocimiento de la importancia de la organización económica (economic governance) en las distintas instituciones, mercado, empresas y gobierno político, a través de las cuales tiene lugar la organización de las relaciones sociales entre los hombres.

Efectivamente, ambos participan de un mismo objetivo, como es el de la comprensión de las organizaciones sociales a partir del análisis de las realidades económicas a las que se enfrenta cada una de aquellas formas de organización. Y aunque lo hacen, como hemos dicho, desde dos ópticas bien distintas en origen, los dos mantienen conclusiones también complementarias a su vez.

Distintas, ciertamente, son las visiones de los dos. Por un lado, Williamson aborda la importancia que el grado de dependencia de los agentes entre sí desempeña ante una determinada transacción, considerando que a mayor complejidad y especificidad de los activos negociados, mayor tendencia habrá a su ejecución dentro del perímetro de una organización empresarial, por ser la que mejor resuelve los conflictos que se pueden ocasionar; mientras que la menor dependencia de los sujetos contribuye a su ejecución en el ámbito de un mercado más competitivo y ajeno a la institución empresarial.

Organización centenaria
Por su parte, la profesora Ostrom analiza distintas formas de gestión colectiva de recursos (Governing the Commons: The Evolution of Institutions for Collective Actions (1990), incluidas las desarrolladas a través de algunas formas de organización social de antigüedad centenaria que existen en el Levante español, y cuyos criterios de gestión demostraron ser muchos más eficientes que los propios de una gestión absolutamente privada o, alternativamente, centralizada en una autoridad estatal, lo bastante lejana como para desconocer las preocupaciones y necesidades de una concreta organización social.

Y complementarias, ciertamente, lo son también las preocupaciones de los dos, circunstancia que justifica la concesión conjunta del galardón. Así, Williamson se preocupa de la regulación de las transacciones económicas ajenas al mercado, encuadrables en un perímetro empresarial y carente muchas veces de regulación detallada, ya sea normativa o contractual; es decir, se preocupa de la empresa como mecanismo de resolución de conflictos. Y, a su vez, a Ostrom le obsesiona el problema de la coerción de las reglas aplicables a determinadas formas de auto organización que nada tienen que envidiar a otras formas públicas o privadas de gestión.

Con todo ello, los profesores Ostrom y Williamson conectan y contribuyen al reconocimiento de otro ilustre economista, Ronald Coase, que también fue galardonado con el Nobel de Economía en el año 1991 por sus trabajos sobre los factores determinantes del tamaño de la organización empresarial y, muy especialmente, su teoría de los costes de transacción, que culminarían en lo que hoy conocemos como Análisis Económico del Derecho.

En definitiva, un Nobel de Economía que pone sus conclusiones, en unión del Derecho, la Política y la Sociología, al servicio de una mejor comprensión y explicación de la organización social. Algo que no siempre es fácil de conjugar.

www.expansion.com

NOBEL-ECONOMÍA

Washington, 12 oct (EFE).- El estadounidense Oliver E. Williamson, referente de la nueva economía institucional, fue reconocido hoy con el Premio Nobel de Economía por su teoría sobre el papel de las empresas como estructuras para la resolución de conflictos y su exhaustivo análisis de las transacciones económicas.

Williamson, profesor emérito en la Universidad de California en Berkeley, ha argumentado que las organizaciones jerárquicas, como las empresas, representan estructuras de gobierno alternativo, que difieren en sus enfoques para la solución de los conflictos.

El galardonado, de 77 años, se propuso explicar por qué algunas transacciones ocurren dentro de las empresas y no en los mercados y concluyó que las organizaciones jerárquicas emergen cuando las transacciones son complejas o no estándares y cuando las partes son interdependientes.

El marco general establecido por Williamson ha demostrado que puede aplicarse para analizar todo tipo de contratos incompletos, desde los realizados entre miembros de un hogar a los contratos financieros entre empresarios e inversores.

Nacido en 1932, en Superior (Wisconsin), se licenció en el Instituto de Tecnología de Massachusetts en 1955 y se doctoró en Economía en 1963 en la Universidad Carnegie Mellon.

Sus principales campos de investigación son la economía de las instituciones, la estrategia de las organizaciones, la burocracia, la política y los costes de transacción.

En 1960 realizó un Máster en Negocios en la Universidad de Stanford y durante su carrera ha sido un prolífico autor económico en el ámbito de los costos de las transacciones y las disciplinas afines.

Entre sus libros se encuentran: "Markets and Hierarchies: Analysis and Antitrust Implications", (1975); "The Economic Institutions of Capitalism", (1985); "The Nature of the Firm: Origins, Evolution, and Development" (1991) escrito con Sidney Winter; y "The Mechanisms of Governance",(1996).

Según la revista Forbes, el libro "The Economic Institutions of Capitalism" que escribió en 1975, fue un texto de referencia para el movimiento de la "nueva economía institucional" que cuestionó la idea de que las empresas sean sólo "máquinas" de producción de beneficios.

Williamson acuñó el concepto "mecanismos de gobierno" para referirse a los sistemas de control del riesgo asociado a cualquier transacción.

Desde 1997 es miembro de la Academia Estadounidense de Ciencia Política y Social y desde 1994 de la Academia Nacional de Ciencias. Además, forma parte de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias, desde 1983, y de la sociedad de Econometría, desde 1977.

En 1957 se casó con Dolores Celeni y tiene cinco hijos, Scott, Tamara, Karen, Oliver y Dean.

Williamson comparte el premio con la también estadounidense Elinor Ostrom, que se ha convertido en la primera mujer en ganar el Premio Nobel de Economía, desde que se creó esta categoría en 1968.

La academia ha considerado que las teorías de ambos autores se complementan en el ámbito del análisis del gobierno económico y los límites de las empresas.

El año pasado, el ganador fue el estadounidense Paul Krugman, creador de nuevas teorías que integraron el comercio internacional y la geografía económica, además de prestigioso articulista y opositor a las políticas del ex presidente de EEUU George W. Bush.

El Premio Nobel de Ciencias Económicas fue creado en 1968 por el Banco Central de Suecia, que financia el premio, en memoria de Alfred Nobel.

La Real Academia Sueca de las Ciencias se encarga de entregar el premio que desde 1901 ha otorgado los Premios Nobel a las personas o instituciones que hayan realizado logros destacables en las áreas de Física, Química, Medicina, Literatura y la Paz.

www.finanzas.com

Be the first to like this post.

View the original article here


This post was made using the Auto Blogging Software from WebMagnates.org This line will not appear when posts are made after activating the software to full version.