México debe fomentar la unión de AL, pide analista - El Universal.mx

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Al ostentar la presidencia del G-20 en 2012, México puede convertirse en el catalizador financiero de América Latina (AL), aseguró Marisol Argueta de Barillas, directora senior del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) para Latinoamérica.

“La oportunidad servirá para avanzar en los intereses comunes de AL, además de continuar con el objetivo de crecimiento del grupo”.

La especialista calificó a México como una gran economía con bastos recursos, además de tener una enorme capacidad y, gozar de liderazgo empresarial y político comprometido con el desarrollo de su país, lo cual le ayudará en su dirección del G-20.

Subrayó que se debe fomentar la integración comercial y económica de la región, la cual es más productiva que los acuerdos y tratados comerciales.

“La modernización de infraestructura, reducción de costos de transacciones y de crédito, son parte de ello y promoverlo será parte de la labor de México en la presidencia del grupo de los 20 países más industrializados”.

Por lo tanto, Argueta de Barillas agregó que la siguiente década será decisiva para AL, ya que de invertir en su desarrollo, se convertiría en una región exportadora de alimentos y energéticos.

Previo al encuentro del WEF que se llevará a cabo en Río de Janeiro, Brasil, del 27 al 29 de abril, la entrevistada comentó a EL UNIVERSAL que para lograr el objetivo, se cuenta con factores internos y externos que influyen en la estabilidad de América Latina.

Entre ellos están políticas macro económicas, fiscales y monetarias, además de la capacidad y disponibilidad de recursos, demanda de materias primas y commodities para exportación.

La perspectiva que plantea el WEF se apoya en los indicadores macroeconómicos que pronostican 4.7% de crecimiento económico para los siguientes cinco años en AL, frente a 2.1% en Europa y 2.7% en Estados Unidos.

“Todos estos elementos son positivos y prometedores; sin embargo, cada una de las economías latinoamericanas deben analizarse internamente para detectar los desafíos en términos de competitividad y enfrentarlos”, dijo.

Sin embargo, dos constantes que preocupan son la volatilidad de los precios de los alimentos y el alza del costo del petróleo, que pueden convertirse en amenazas para la estabilidad económica de la región y otras economías.

“Hay potencial en la región para convertirnos en los principales exportadores de energía tanto fósiles como alternativas, al igual que de alimentos, ya que del total de tierra agrícola, en AL se ubica una tercera parte y podría abastecer a otros continentes”, concluyó.